Madre

El consuelo de escribir. Mi madre se emborracha. Una
y otra vez la asesino. Muerta, resucitada, continúa
suicidándose. Pienso en la música, trato de no llorar,
la máquina de escribir repite los mismos errores en la
misma tecla, mi madre tipea. A lo lejos yo la observo;
vaya coincidencia, al igual que la máquina yo repito
siempre los mismos errores que mi madre, en las
mismas situaciones. Me emborracho, me asesinan,
resucito, me suicido. Y mi madre a la par mía vive
con el consuelo de escribir,
imitándome.